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MCS1
Grupo B
 
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Influencia de baja dinámica.

Los nueve tipos de este grupo: Campos medios de presión a nivel del mar (hPa), alturas de geopotencial de 500 hPa (m), y precipitación diaria (mm), obtenidos como promedio de los campos de los días pertenecientes a cada tipo.

Se puede considerar que las situaciones de los tipos B3, B5, B6, B7 y B8, son de naturaleza muy similar, y sólo se diferencian en la posición de la borrasca. Se trata de tipos caracterizados por una baja dinámica de grandes dimensiones, bastante profundidad, e integrada en el cinturón de borrascas extratropicales. Los tipos B6, B7 y B8 pueden interpretarse como tres pasos en la evolución posible de una borrasca dinámica, que va desplazándose hacia el este. Y las diferencias entre los tipos B3, B5 y B6 se centran en el grado de desplazamiento meridional de las bajas.

El tipo B6 presenta la baja lo suficientemente al norte como para que la mitad sur peninsular se vea afectada por una cuña anticiclónica que impide las precipitaciones. En el B5 se presenta más al sur, y la cuña anticiclónica afecta en menor medida, por lo que las precipitaciones se desplazan algo más meridionalmente. El tipo B3 es el de mayor desplazamiento meridional de la baja, afectando las precipitaciones a toda la vertiente atlántica. Este máximo desplazamiento meridional justifica que este tipo presente la más claramente invernal frecuencia de aparición. Esto es coherente con la gran profundidad de la baja, ya que en esa época suelen presentar mayor profundidad que en el resto del año.

Es muy destacable el efecto de la topografía sobre la localización de las precipitaciones. En la posible evolución de una situación del tipo B6 hacia una de los tipos B7 y B8, cuando la baja presenta una ubicación lo suficientemente al este como para que el flujo sobre la península pase de tener componente sur a norte, el patrón de precipitaciones cambia totalmente. Se pasa de máximos atlánticos y mínimos en la vertiente cantábrica, a la sombra de la cordillera (tipo B6), a máximos cantábricos y apantallamiento de la cordillera sobre la submeseta norte (B7 y B8).

El B4 presenta algunas diferencias con los tipos anteriores. Se trata igualmente de un tipo caracterizado por una borrasca embebida también en el cinturón de ondas de Rosby, pero que presenta una menor longitud de onda y una clara menor profundidad. Por ello, el flujo es menos intenso, la actividad frontal menor, y el forzamiento topográfico adquiere un mayor protagonismo. La distribución de precipitaciones es coherente con esto: se produce un máximo muy definido al sur del Sistema Central, y en cambio no aparecen grandes precipitaciones en la costa oeste de Galicia, donde, aunque la influencia de la borrasca es mayor, el forzamiento topográfico es claramente menor. En cambio, los tipos netamente frontales, como el B3, sí presentan en esa zona altas precipitaciones, aunque el relieve no sea muy accidentado. Analizando la distribución estacional de este tipo, se comprueba que es el único del grupo que no presenta máximo invernal, sino primaveral y otoñal. Por tanto, todo parece indicar que se trata de una borrasca embebida en las ondas de Rosby, pero con menor carácter invernal que el resto, y por tanto con menores profundidad y actividad frontal, de manera que el forzamiento topográfico tiene mayor protagonismo.

Los tipos B1 y B2 pueden tener su origen en ciclogénesis sobre el Atlántico Oriental. Sin embargo, en general, se presentan cuando una borrasca que se desplaza desde el Oeste, integrada como es usual en una onda de Rosby, encuentra a su paso un fuerte anticiclón europeo, especialmente en invierno. En esas circunstancias, la borrasca, al impedirle el anticiclón continuar su evolución en las mismas latitudes, a veces se desplaza hacia el sur, para "intentar" sobrepasarlo meridionalmente. Puede entonces quedar desgajada de la circulación zonal, pasando a ser una pequeña borrasca aislada, que puede estancarse durante algún
tiempo, o ir paulatinamente desapareciendo.  Se destaca su carácter claramente invernal, y su práctica ausencia en verano.

El tipo B9 es también netamente diferente al resto. Se caracteriza por una borrasca de ciclogénesis sobre el Mediterráneo, que no tiene relación con el cinturón de borrascas extratropicales. 


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